miércoles, 13 de enero de 2010

Mar

Hoy esperaba menos, mucho menos. Las cosa cambian cuando te vuelves a llenar de capas porque ya nada es tan sorprendente ni novedoso, menos causan emoción alguna pero de alguna forma un milímetro de mí volvió a latir.

Claro que de un modo u otro le hice entender a ese milímetro que no, ya pasó mi trote y para que vuelva otro tendrá que transcurrir demasiado tiempo, me volví a endurecer, tengo unas capas encima y no es tema sacarmelas, así es mucho mejor, comodo y me agrada.

Si las vueltas de este momento de mi vida hubiesen transcurrido hace meses, creo que estaria metida en una ola. Pero no es así, no estoy en ninguna ola, al contrario, estoy demasiado lejos de ellas y no me interesa llegar, no llegaré, no estoy para dar en el gusto.

No hay comentarios: