domingo, 29 de noviembre de 2009

La curiosidad mató a la gata


La cagé. Así de simple, no me queda otra que reconocer. Fuí impulsiva, crítica, tonta, curiosa y todos esos adjetivos calificativos que a una se le ocurren. Tampoco me culpo de todo, pero me arrepiento de no haber disfrutado de mejor forma los minutos que se me daban, el tiempo que no siempre aparecía y las tardes o noches irrepetibles. Aún busco respuestas, pero nadie me las quiere dar, quiero ser mujer con falda bien puesta y reconocer mis errores, hacer las cosas quizás qué vez bien hechas, pero me retrocede. Me retrocede no recibir respuesta, me retrocede tener que esperar, y al mismo me tiempo me odio porque espero, porque sueño, porque parece que no me quiero lo suficiente y porque lo que más me falta es orgullo.


¿Cómo tener mas orgullo?, haciendome la interesante cuando no lo soy?, hacerme de rogar cuando nadie me ruega? haciendome la antipatica e ironica cuando no tengo motivos? decir que estoy bien cuando no lo estoy? demostrar algo que no me sucede?. He sido buena para fingir, me cuesta poco la verdad, pero tampoco me aprovecho de eso. Lo único que he aprendido hasta ahora ha sido que si lloro, lo hago delante de todos porque simplemente se me dio la gana, y si tengo que gritar también lo hago porque tengo ganas. No fingí, dije a gritos lo que me ocurria y no lo oculté, no era algo malo para hacerlo, tampoco algo que esté dentro de mis caracteristicas, pero si no lo hacía, nadie iba a saber que tengo corazón, y sí lo tengo.

Sé que tengo uno, solo que ahora no se encuentra porque esta evaporado. Me lo evaporé y me lo evaporaron. Nosé cuando vuelva, lo he llamado con fuerza, pero sabe que estoy fingiendo, le he dicho que pasará, pero sabe que miento, también le digo que no tema que lo cuidaré, pero duda de mí. Lo llamo diciendole que lo he buscado, pero sabe que solo es por segundos.

Me he encontrado con las manos atadas con una enredadera venenosa y negra. Y estoy mirando hacia todos lados, en una pieza oscura sin ventana, buscando algo para desatarme.

viernes, 27 de noviembre de 2009

que pasa negra


Cuando llegué a Santiago me encontré con unos maricones. Comencé con uno, termine con otro y así... ya sabrás mi reacción. Internet no solo sirve para pasarla bien y tener la tarea del colegio, sino también para saber que chucha pasó mientras te ausentabas.
Conversamos con mi mamá lo que nos paso mientras estabamos a kilometros, estuvimos unas horas sentadas en la misma posición contandonos todo, lo bueno y lo malo, pero como es de costumbre, yo oculté las ultimas palabras que con los minutos se transformaron en secreto.

Pensé que sería por unos minutos, pero cómo fue mi desesperación que tuve que correr a un ciber. Y ahora estoy aquí sentada, tecleando fuerte, con ojos mirandomes y mandando a la chucha a unos cuantos, me he dado cuenta que no sirvo para ciertas cosas. Llegaré a la casa y me tomare un té, dicen que eso relaja, quiero estar bien, mañana me gradúo y no quiero que me pregunten algo. Mi mamá sugirió que invitara a alguien, pero dije en mi cabeza: noselomerece.

Como dijo la Camila Varas: NO SOMOS DE LA CLASE DE NIÑAS QUE AGRADAN.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Chao Santiago

La otra vez, estaba esperando el metro en nosé donde y una vieja se pelea con otra por un asiento aweonao que según ellas a ella le espera, no a la otra. Se agarraron como dos putas peleando por un viejo con plata, cual de las dos más interesada en apoyar sus piernas y cerrar los ojos. Después, una de ella me miraba, sabía que hablaba sobre ellas y sobre mi parecer tan contrario al de ellas, las encontré tontas, hay otras cosas por las que pelear pero no por un asiento.

Por esto y por otras cosas decidí irme. Donde no hay metros ni micro, tele ni radio, computadores ni celulares, solo arboles, cascadas y algo de agua por debajo de la tierra. Se me cruzó la aventura y decidí atajarla. Nadie me la saca hasta hacer algo.

Un abrazo de chao para los que lean esto. Para los que vi el sabado y para los que no.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Extraído


...tampoco me iré y devolveré, ni mucho menos te quitaré el saludo, no me compraré ropa ni te llamaré colgandote al escuchar tu voz. No le diré cosas a tus amigos para que te las hagan saber, tampoco haré que de casualidad nos vemos, no pasaré cerca tuyo ni me vestiré elegante. No me pondré más activa para después comentarte lo bien que me ha ido ni me colocaré colorete más rojo como sé que te gusta. No esperaré a que me digas que me quieres ver ni me quedaré sentada para estar atenta a tu llamado, menos te diré que ya no te extraño porque no me miento ni tampoco lo haré para demostrarte que estoy feliz, porque tampoco le miento a los que quiero. No divulgaré todo lo bueno para que te comenten lo mejor que estoy, ni te diré recordando los días que pasé sin comer, tampoco pasaré sexy frente a tu cara, ni bailaré como me gusta solo por llamar tu atención, porque cuando te conocí, llamé tu atención con jeans, polera, zapatillas, cabello sin peinar, manos en los bolsillos, una mirada distraida, una sonrisa imperfecta, una caminata lenta y distanciada, una voz poco escuchada, unas palabras incoherentes, una risa contagiosa, modales vulgares. Tampoco fui una mojigata ni sumisa, pero pasé desapercibida por todos los pares de ojos de colores poco concretos, menos por los tuyos de miel. Sé que de todo lo anterior nada servirá, tampoco se me pasa por la mente, solo que tengo un poco amplia la imaginación, los colores, el cielo y tú.


domingo, 15 de noviembre de 2009

Mar sin agua


Una mujer está guardada en una botella con agua. Su hombre está fuera y le han advertido que si algun día éste siente sed y no hay otra opción que aquella botella de agua con su mujer dentro, tendrá que morir.


Pasaban los días calurosos y normales como todos, pero de pronto una intensa sequedad en su garganta se apoderaba de él, unas ganas locas de beber agua, unos deseos que se desbordaban por la piel, tanto así que hasta se agitaba de noche y de día.

La mujer observaba. Miraba todo lo que ocurría dentro de su botella, su casa, era su mar, y la mitad de su vida. Al ver que su hombre moría y que por culpa de estar dentro éste no podía beber de su mar, comenzó a sentir culpa. Cada día que pasaba y lo veia a él con los ojos pequeños, con sudor en la piel, mirandola con ganas, ella se quebrantaba y dijo para sí que si él estaba muriendo ella también lo estaría, entonces comenzó a bebe de su propia agua, hasta que se acabara.

Cuando faltaban gotas, la mujer ya estaba en agonía, hizo su último esfuerzo, bebió las últias gotas y murió sonriendole a su hombre que tenía los ojos puesto encima de ella, ojos con lagrimas, ojos cansados, ojos que se cerraron cuando no pudo más.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Peces

Se me descolocó la cabeza cuando los peces de mi pecera se murieron, o al menos están en coma. Se les entibiaron las pieles naranjas que brillaban y cuerpos pequeños que revoloteaban cuando algo estaba por llegar. Hoy los visité y los toqué y les hablé, se pusieron rojos y de sus bocas vomitaban palabras oxidadas masacradas que me tocaron debajo de la garganta camino hacia la izquiera.

Y es que los domingos suelen ser de comprensión y un no importa. Pero los domingos se cansan, mis peces se cansaron, y mi líquido añejo de la garganta está a punto de brotar, a ver si así pueden despertar los peces naranjos.

sábado, 7 de noviembre de 2009

.. : : !! ¿?

Segunda chela, segunda salida, segundo punto, segundo alfajor, segunda malteada, segundo día, segundo basico, segundo medio, segundo animal, segundo anillo, segunda compra, segundo té, segundo café, segunda sonrisa, segundo cerro, segundas vacaciones, segundo carrete, segundo estudio, segunda canción, segunda mesa, segundo uniforme, segundo cuaderno, segundo lápiz, segunda letra, segunda micro, segundo andén, segundo pijama, segunda noche, segundas palabras retornables, segundo llamado, segundo mensaje, segundo secreto, segunda caminata, segunda pintura roja, segundo mes, segundo encuentro, segundo parrafo, segunda vuelta, segundo carnaval, segundo a segundo se recuerda el uno no se encuentra disponible por ahora, y que el dos es solo un peor es na´.