Entonces Mique rogó para que en esa madrugada tan helada le tiraran un balde de agua caliente, que luego apareciera un chiquillo vestido de mozo o garzón o como se llame ahora ofreciendole un café helado. Después encontrara botada por la calle una chaqueta abrigadora, unas pantis de lana, y unos calcetines chilotes así como le gustan a ella. Y mientras pensaba en eso trabagaba la cocacola fría por su garganta haciendo que sus cuerdas vocales se abrigaran más, paralelamente estaba pensando en mañana, y de vez en cuando se le venía la imagen de alguna pelicula en su cabeza, y es que siempre le ocurre lo mismo, de un momento a otro el tema que más baila es reproducido por su pc, y se pregunta: quien dijo que no se podía bailar a las 2 de la mañana sola, en una pieza, con la luz apagada, y con las mejores notas musicales britando por el aire? ah?ah? NADIE. y como era obvio bailó hasta encontrar el calor no como lo imaginaba risueñamente, sino como más le gustaba aún. Modulando esas palabras en inglés, moviendo las caderas mejor que shakira, y tratando de abrir las piernas lo más posible en uno de esos pasos que a veces cuestan hacer.
Hasta que me desabrigué
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