Neuronas rebentadas de tanto dar vueltas.
Tengo pescaditos que rebolotean de mis pulmones hasta el estomago y un pescado gigante en la garganta que no deja ni tragar.
Y aprovechando que me estoy confesando quisiera igualar algun día a mis compañeras y amigas que en facebook, fotolog y todas esas modernidades de hoy gritan sin pudor lo que sienten. Quizás diciendolo se me pasará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario