miércoles, 25 de febrero de 2009

azul oscuro casi negro


Cuando fuí pal sure me di cuenta ...es decir.. me había dado cuenta antes pero no sabía como decirlo. Las estrellas aquí en Santiago son más flojas que la muela de arriba. Porqué son así? yo a veces soy floja también, me las tiro a cagar, no salgo, no hago NADA N-A-D-A , ni dejo que me veean. Pero las estrellas en Santiago las cagaron, como es eso de ver 3 cositas un poco cercana fingiendo ser las 3 marías magdalenas, porqué acá son magdalenas, pero allá son marías nomás o hasta marís.


Cada noche salía de la fogata hacia el cielo y me quedaba con los ojos pegados hacia arriba un buen rato, quise fotografiar pero preferí guardarmelas una a una en mi memoria, extrañaba ver así el cielo, azul oscuro casi negro con millones de estrellas brillando sin verguenza (no como acá) una al lado de la otra. Hacía dos años que no volvía a ese lugar, hacía dos años que no me sentía tan feliz. Daba vuelta como niñita diminuta de 5 años mirando un juego increíble y novedoso. Pero no, tenía 17 y no era un juego, era un sueño real.


Allá las estrellas brillan tanto y se ven tantas, que pareciera que estaba a un paso de mi planeta Júpiter, en lo que a veces en horas de clases o en casa me la pasaba allá y no acá. Las estrellas se desnudan inocente y miran con alegría, que lo único que hicieron conmigo fue sacarme cada noche más sonrisas. Están enteras para quien las quiera mirar/observar/ver/lo que sea. En cambio acá, si no fuera por las decenas de estrellas que brillan en la noche en mi techo, estaría muerta de pena. Éstas también se desnudan, pero tienen otro color.

1 comentario:

Shemyr dijo...

Quiero estrellas.
Que me sorprendan.