extracción de una situación

José (nosé) que está pasando últimamente. He escuchado seguidas veces la pregunta en un tono sexy, interesante y tentador: ...quieres que te enseñe?

Desde que trabajo en la fuente de soda que un hombre de unos 38 años va a comprar cigarros unas dos veces al día, cuando va me habla y me parece simpático, hasta qe me dijo que trabajaba en plaza de armas haciendo cuadros, y que su departamento está a unos pasos de mi trabajo donde guarda sus pinturas y que cuando quisiera pudo ir. En plaza de armas también conocí al flaco en una media hora de colación aburrida, ahí hablamos y nos cagamos de la risa, no sabe mi nombre, nosé el suyo ni su edad ni su nada, sólo sé que pinta, y él, tampoco sabe nada de mí, sólo que me gusta el teatro, de ahí que mis horas de colación las paso al lado del flaco entre gente, pinturas, artes, música y risas. A lo que éstas palabras las asocio a libertad.

Ayer, el hombre de 38 me invitó simpáticamente a su departamento a ver sus pinturas, a lo que yo, libremente accedí. No inocentemente, porque el tema de la libertad me ha ayudado a controlar ciertas situaciones. Sí, tengo 17 y puede que sea facil creer que me pueden hacer tonta, pero detrás de palabras hay intenciones, y últimamente las he conocido muy de cerca. CHAN.

Me cambié de ropa, subimos por un ascensor antiguo a su departamento y en una pieza tenía todo. Los ví, me dijo que me pusiera comoda, y empezó a masajear mi espalda. Mientras, me hablaba adivinando cosas de mí, a lo que no se equivocó en nada. Él se sentó y yo me puse a tirar los cuescos de las aceitunas desde mi boca hacia la calle por la ventana que tenía una vista preciosa. Luego, nos pusimos más serios, hablamos de temas un tanto íntimo, a lo que no demoré en ironizar sus comentarios ni en volarle la perdí para que no pasara por su mente que en 15 minutos más estariamos follando cachondamente, jajaja no, eso no compadre. Al hablarme me adivinaba tantas cosas que terminé diciendole que pareciera que leyó un libro sobre mí, o algo, una misma frase que anoté en éste mismo sitio, él la repitió y la terminó diciendo: eso tu lo dijiste, y yo lo sé. CHAN.

Para hacer cuento corto que estoy escribiendo con la caña... impulsivamente dije que ya me voy, que bajo por la escalera y no por el ascensor, que dudo que volveré, que ..."no te preocupes, no se lo diré a nadie". A lo que no tardó en decir que para la próxima me esperaría con una escudo. A lo que no tardé en decir que no habrá próxima.

Entones, cuando pienso en todo lo de últimamente, en lo libre que me he vuelto, concluyo que tengo lo que quiero, que cada experiencia buena o mala me hace decidir con más libertad lo que quiero, como lo quiero.