En general la sociedad es así, no todos claro, pero sí la mayoría pero soy lo suficiente tolerante y el túnel me hizo más tolerante aún.
Muchos reclaman por algo diferente en cualquier sentido, desde la politica hasta la propia pareja. Algo o alguien que no sea igual al resto, que tenga algo diferente en lo que sea, o al menos un detalle. Que no tienen miedo, que se atreven, que quiere, que tienen ganas, que lo ueden hacer, que lo probarán etc. Pero cuando por fin lo diferente llega, nadie se atreve a nada, se comen las palabras anteriores mordiendose la lengua, se tragan la saliva, se quedan callados, y ni si quiera lo intentan, todos quieren nacer haciendo todo que quieren hacer en sus vidas, pero no son capaces de tomar riesgos cuando son necesarios o al menos por tener la minima de dignidad de sentir una sencilla curiosidad. Siempre están ahí ahí ahí nunca salen, se quedan con lo que tienen todos, con las experiencias que viven todos, con los recuerdos tipicos de todos, con las cosas que tienen todos.
Y para los que al menos lo intentan felicidades, ya no son unos cobardes. Y para los que sí se quedan con lo diferente, felicidades, ya llegaron Júpiter.
Y para los que hablaron de la diferencia que marcaba, pero se murieron de miedo, pobres cobardes que no se atreven y se quedan con la muralla del mismo color siempre.
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