Se quitó el vestido, las trampas, los reclamos y caminó violando todas las leyes dejando todo casi intacto apesar de la batalla, como era de costumbre en su vida jamás supo de fronteras. Poco hablaba de lo que sentía, pocos y pocas eran capaces de entender sus labios, y los que entendían sólo sabían de espadas y escudos. Ya no la destruían ni con mitomanías, ni rascandole las alas, ni dandole pastillas gigantes, ni aunque afilaran las bocas, ni aunque le juraran, ni aunque nada.
Ya pierden su tiempo. Seguirá volando como siempre lo hizo y nunca debió dejarlo. No busquen amarras ni cordeles ni disparos. No la detendrán.
2 comentarios:
taimá
sacale la palabra de activacion
me salio pesá + r entre la e y la a
no me interesa
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