Un corto...

La leche está media caliente, es leche con café. Me senté y de inmediato recordé el mar que recorrí en mi mente cuando iba en la 314, de noche, con gente, con un bolso, el jumper, con la música brotando y con una luna que más que luna real estoy segura que era parte de un telón que caía. Así como esos paisajes super bonitos, que son tan bonitos que sabís que no son reales y es cierto. Es solo un telón. Pero no, era real xD.

En la estación Bellas Artes me bajé. Mis pasajes decían que habrá algo nuevo, un nuevo viaje. No estaría un bus como de los que siempre viajo, sino un bote, un bote, UN BOTE.

Me bajé. No había nadie, todo transcurría en camara casi lenta, estaba el bote esperandome con nada, con nadie, me subí y antes de que empezará me aseguré bien bien bien que no había nadie. Que no estaba ESE alguien. miré por rincones, por no rincones, por el techo, por las murallas, por los folletos, por los ladrillos, por los colores, por las escaleras, por TODO. En vez de haber líneas como las que hay en el metro, sólo había mar. Mar azul, tranquilo. Imaginate el metro con sus andenes, pero en vez de trenes hay botes. Entonces el bote empezó andar y miré hacia atrás, cambié de mirada hacia el andén y vi a una niña con un poco más de edad que yo, estaba como despistada, miré hacia delante y dije así:

- No. Esto no.

Remé, remé, remé. A veces me canso, a veces no, aparecen cada día cosas nuevas, que sin saberlo, con nuevas. Y que pocas veces descubro que son nuevas. Todo el rompecabezas pensé que estaba armado, pero hay una parte que recién se está armando, esa parte es mía, yo la quiero armar.

Tú quedate en los andenes, éste viaje era muy bonito para tí. Vaya vaya! vaya con lo que eligió! vaya con sus temores cariño! vaya con su inseguridad y su poca falta de habla! vaya lindito vaya! (: