domingo, 26 de abril de 2009

Emm


Tengo ganas de escribir pero josé que escribir. Siempre digo: si quieres escribir, escribe. Pero hoy digo que josé. Serán las diez de la noche y me acabo de enterar que tembló como a las 4 de la mañana, que fué fuerte. Nosé porque me gustan las cosas inapropiadas, no debo ser la única, obviala. Pero de hacer lo que no se hace, o prevenir de algo, como que no me satisface. Son pocas las cosas que me satisfacen al 100%, y mas encima son cosas reales pro abstractas, que están ahí y se sienten pero que también se ven, aaah nosé como decirlo. Tampoco tengo ganas de inventar uns historia para explicar lo que siento, la última vez que lo hice me quedé atrapada en la historia como un mes. Y terminó en que terminaba un camino mas o menos largo y a la salida en vez de haber un carnaval o al menos una ciudad con los faroles prendidos, lo único que había era niebla y frío. Cuando le hablaba al infinito para preguntar lo que pasaba, pasó que apareció una maleta al lado de mis piernas, unos pasajes en mi mano y cuando los leí no decía el lugar de destino, sino: "esto no era lo que querías, andate".


Desconfiada me quedé unos minutos más, a ver si aparecía ese alguien, pues no apareció. Entonces cuando tomé el tren, pedí pasar por Bellas Artes para abrir por última vez el cajón secreto de mi cabeza. Una vez ahí quise estar unos segundos y me fuí. Ese no era el camino por el que quería andar, y como tengo poco de masoquista, me fuí, siempre me voy de lo que me incomoda, no me interesa, me voy no más.


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